Por Carina A. Suarez
El tráfico ilegal de especies silvestres
es la tercera actividad ilícita en
recaudación económica a nivel mundial, después del tráfico de drogas y de
armas, que además de constituir un acto de crueldad
hacia los animales comercializados, es una amenaza
directa contra el equilibrio ya precario de numerosos ecosistemas naturales del país.
El loro hablador (Amazona aestiva), una de las principales especies silvestres comercializada como mascota.
Argentina es uno de los países generadores de
mercados de especies silvestres, además de constituirse en un lugar de tránsito
y tráfico, ya que la concentración de esta actividad se centra en la región del
Gran Chaco Americano, una región ecológica de más de un millón de
kilómetros cuadrados repartidos entre Argentina (61%), Paraguay (25%), Bolivia
(14%) y Brasil (0,1%). Ésta es una de las zonas más biodiversas del planeta, y representa el área boscosa más grande del
continente después del Amazonas. En nuestro país, la región abarca las
provincias de Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Salta, Jujuy, parte de
Corrientes, Tucumán, Santa Fe, Córdoba, Mendoza y La Rioja. De allí bajan las
rutas silenciosas del tráfico de animales. Según la Dirección de Fauna de la Nación, se estima que cerca del 80 por
ciento de esos ejemplares, extraídos violentamente de su hábitat, muere antes
de llegar a las “bocas de expendio”. Ochenta por ciento muere… ¿se
entiende? Y a los que se salvan no les va mejor.
En el país, esta actividad está prohibida por la Ley 22.421
de Conservación de la Fauna Silvestre y la 22.344
que aprueba la Conservación sobre el Comercio Internacional de Especies
Amenazadas de la Fauna y la Flora Silvestres. A nivel provincial, tenemos la Ley 4.840 de Sistema Provincial de
Áreas Naturales Protegidas, y la Ley
4306 que prohíbe la captura, tenencia, traslado y/o comercialización de
especies declaradas monumentos naturales. A pesar de contar con el respaldo legal, las
asociaciones civiles dedicadas a la cuestión, desde las fuerzas de seguridad, zoológicos
y reservas que participan en el decomiso y en la posterior rehabilitación y liberación,
se coincide
y enfatiza en la necesidad de que sea la
población quien se apropie de la defensa de su patrimonio natural, de la
biodiversidad autóctona de su mismo medio a través de la educación ambiental,
que es la vía para la concientización y sensibilización necesarias para
revertir pautas culturales que inciden en la comisión del delito.
Si bien las
variables que han propiciado esta actividad son muchas, quizás la más acuciante
para la biodiversidad, ha sido el haber despojado a las especies de
los hábitats donde vivían y procreaban, por
causa, principalmente, de los inmensos desmontes,
así como la degradación de pastizales, ambientes
ribereños, cursos y espejos de agua y otras áreas
naturales para diversos fines como ganadería, urbanizaciones,
rutas y construcciones varias.
Por ello, es urgente y necesaria la intervención de la
educación ambiental en las escuelas y en la población en general. Los niños
deben conocer la fauna silvestre autóctona, la importancia de su conservación
como del hábitat donde viven, los proyectos existentes de uso sustentable, los
caminos del comercio ilegal y su control, al igual que los pasos de la rehabilitación
de animales recuperados luego de un proceso de fuerte estrés y hacinamiento,
que concluye con la liberación de aquellos que pudieron sobrevivir. Así también
a la población es menester propiciar un
cambio de paradigma en tiempos donde la situación de degradación ambiental
a nivel global se torna irreversible, enseñando, demostrando, cuales son las
pautas y las leyes que regulan y mantienen en la medida en que se puede, la
sustentabilidad de los recursos naturales, donde cada factor es necesario e
imprescindible en la cadena ecológica.
La captura de ejemplares
vivos abastece a los mercados interno y foráneo para el mascotismo y para
coleccionistas privados desvelados por las raras
avis. Se cree que pueden ser mascotas y se las relaciona con lo doméstico, pero
en realidad su tenencia está prohibida. Quienes compran animales
silvestres como mascotas suelen
desconocer las especies autorizadas para su adquisición, sus necesidades
alimenticias, los cuidados sanitarios apropiados, ni mucho menos sus
requerimientos de sociabilización con sus congeneres. La mayoría también ignora
su origen, forma de captura, mutilaciones y maltrato a los que fueron sometidos
durante las etapas que conforman la
comercialización ilegal de fauna. Situaciones sumamente estresantes por las
cuales muchos individuos mueren antes de llegar a los diferentes puntos de venta
(ferias, pet shops, veterinarias y otros grandes comercios urbanos)
favoreciendo el desarrollo de enfermedades zoonóticas*, con el consecuente
riesgo para la salud de los seres humanos. Para revertir esta situación, es muy
importante comprender que los animales silvestres no son mascotas, evitar su compra, y
participar en la difusión, control y prevención, de esta problemática de la
conservación.
HABLEMOS
DE NÚMEROS
La variedad
de la fauna chaqueña hace a la provincia un centro de mercado ilegal. A la vera de las rutas, la oferta de aves
y otras especies autóctonas están a la vista y pueden adquirirse por precios
que arrancan en los $20. Si bien la
necesidad convirtió a la zona en la primera escala del tráfico, el negocio de la venta de aves y otras
especies va más allá. Ya en Resistencia los valores se quintuplican por los
intermediarios, y en los puntos de exportación ilegal, los valores son
escandalosamente altos en comparación con el valor de venta del cazador o
colector primario. Convengamos que el
transporte se realiza en camiones que realizan otro tipo de cargas, y
aprovechan para hacerse un “extra” con estos fletes, que si logran pasar los
controles, llegan a los puntos de embarque internacional con sólo el 20 por ciento de los ejemplares vivos. La operatoria legal de criaderos se mezcla con la
ilegal. En la Argentina
este cruel negocio mueve más de $500 millones de pesos anuales, provocando la
extinción de especies, y la pérdida de su hábitat natural. A comienzos de 1997,
hace casi 20 años, la Interpol dio a conocer que este negocio alcanzó el
segundo lugar en el mercado negro mundial, luego del narcotráfico y por encima
del de armas, con ventas que producían más de 20.000 millones de dólares al
año.
Es trascendental la creación de planes de desarrollo
sustentable de especies, crear cadenas de valor, preservando los hábitats naturales,
a través de criaderos que cumplan con todas las normativas pertinentes. Por vía
ilegal, un loro hablador se vende a 500 pesos, en cambio, si es legal, su venta
en el mercado formal llega a los 1300 pesos.
LAS
AVES DEL CHACO
El Chaco no tiene aún un listado completo
y actualizado de su avifauna, cuyo número se estima en aproximadamente unas 500
especies, cifra más que significativa ya que representa
poco más del 40 % de las aves de la Argentina. Las actividades cotidianas del hombre
superan el umbral de sustentabilidad, desencadenando impactos negativos de una
escala sin precedentes y casi imposibles de revertir a corto plazo.
Antes de comprar una mascota, debemos averiguar si es legal
y si podemos cuidarla bien. Usualmente se cree que
detrás del tráfico de fauna sólo hay un traficante, pero hay muchos más:
funcionarios públicos cómplices o negligentes, transportistas y, sobre todo, compradores.
Nuestro hogar, no es el hogar de los animales
silvestres, si queremos escuchar el canto de las aves todas las mañanas, basta
con plantar árboles, y la naturaleza se encargará del resto.
* Zoonosis:
Enfermedades propias de los animales que en ocasiones se contagian a los seres
humanos.
Listado de organismos para
acudir con una denuncia de tráfico de fauna.: https://docs.google.com/document/d/1hsrtWxa8TZhLhnGqHXO1GCMOsbh0mVXCriSuIqZdWhA/edit
Ejemplares de brasita de fuego (Coryphospingus cucullatus) hacinados en jaulas para su transporte y posterior comercialización. Fuente: https://avesdesantafe.wordpress.com/2010/08/24/trafico-ilegal-de-aves/
Otra forma en la que se transportan animales silvbestres en forma ilegal. Fuente: https://avesdesantafe.wordpress.com/2010/08/24/trafico-ilegal-de-aves/
Ejemplares de cardenal (Coryphospingus cucullatus) encerrados. Fuente: http://www.losandes.com.ar/article/denuncian-venta-de-aves-silvestres-por-redes-sociales