sábado, 31 de octubre de 2015

Encuentro de los Clubes de Observadores de Aves del Nordeste Argentino


Este encuentro fue declarado de interés institucional por el Ministerio de Turismo de la provincia de Corrientes

Organizado por uno de los clubes de observadores de aves más jóvenes del país, el COA Guaicurú – Resistencia, se llevó a cabo en Isla del Cerrito (Chaco), durante el primer fin de semana de Octubre, un encuentro al que asistieron más de 40 integrantes de 8 clubes y grupos de observación de la región NEA.
Octubre es el mes de las aves  ¿Qué mejor manera de celebrarlo que reunirse a compartir una misma pasión? Y ¿qué lugar más fascinante para hacerlo que la Isla del Cerrito, tan rica en naturaleza como en historia?
El primer fin de semana de ese mes fue el elegido y la localidad de Isla de Cerrito, en la provincia del Chaco, fue el lugar donde se dieron cita más de 40 observadores de aves pertenecientes a 7 clubes (Tangará- Posadas, de la provincia de Misiones; Carau-Ituzaingó, Pilincho-Mburucuyá y Churrinche-Riachuelo de la provincia de Corrientes; Tilalá-San Javier y Suindá-Santa Fe de la provincia de Santa Fe, y el COA anfitrión: Guaicurú - Resistencia) y un grupo independiente (Aves Virasoro de la provincia de Corrientes).
El alojamiento de todos los concurrentes tanto como las charlas ofrecidas tuvieron lugar en las instalaciones de la Hostería del Sol que brindó una más que generosa atención.
El encuentro, que se inició en la noche del viernes, contó con las palabras de bienvenida a cargo de su coordinador, Patricio Cowper Coles, y de una de sus integrantes, observadora y ambientalista de amplia trayectoria: Clara Riveros Sosa. La reunión se desenvolvió en un clima amistoso y distendido, tal como sucedería en el transcurso de las actividades a lo largo de los días subsiguientes.
Aunque el primer día el tiempo no parecía acompañar (algo de frío y algunas lloviznas al principio), las salidas de observación, una de las actividades más atractivas en este tipo de eventos, no faltaron. En horas tempranas de la mañana del sábado los asistentes partieron hacia Laguna Corá, un espacio privado, fuera de la isla y,  distante pocos kilómetros de la ciudad de Resistencia;  sitio emblemático y con una interesante historia vinculada a la observación en esa parte del país, propiedad de Rodolfo von Rentzell, pionero en la conservación, que ha venido luchando durante muy largas décadas por preservar la naturaleza del lugar. Laguna Corá  exhibe, en unas horas de caminata, un verdadero resumen  de los ambientes  del Chaco Oriental, incluyendo al bellísimo río Tragadero.
En la tarde del sábado se llevaron a cabo actividades como el Taller de monitoreo y uso de la plataforma E-bird, a cargo de Fabricio Gorleri y numerosas charlas atractivas y didácticamente desarrolladas, como Geografía y avifauna de la Isla del Cerrito a cargo de María Fernanda Alarcón integrante del COA Guaicurú; El regreso de un grande y el llamado de un chico: los guacamayos rojos y los tordos amarillos en Corrientes a cargo de Adrián Di Giacomo; y Alianza del Pastizal, una iniciativa para desarrollar la producción de la mano de la conservación, a cargo de Gustavo Marino. Los COA, además, tuvieron sus respectivos  espacios  para comentar las actividades y acciones concretas que llevan adelante respecto a temas como educación y conservación. Comenzaron el COA Churrinche con una explicativa charla, en la que Alejandro Benitez comentó sobre el relevamiento que vienen desarrollando en el sector sur del AICA del Valle de inundación Paraguay-Paraná de la provincia y le siguió Alejandra Boloqui del COA Carau, que mostró sobre las bellezas escénicas con las que cuentan en las proximidades de Ituzaingó y el inmenso trabajo que desarrollan junto a otras ONG, entidades gubernamentales y empresas privadas. De esta manera los asistentes tuvieron acceso a diferentes desarrollos y experiencias -muy motivadoras y sustanciales- con anclaje  en la variada realidad local de cada uno de los COA.
El  descanso del sábado llegó sólo después de  una salida de avistaje nocturno.
El domingo, por su parte, poco después del amanecer, se realizó una visita para conocer el cercano lugar de confluencia  de dos grandes: los ríos Paraná y Paraguay. De allí se partió enseguida rumbo al Eco-recreo del Sol, reserva privada dentro de la Isla del Cerrito, área atrayente y representativa, donde transcurrió la siguiente salida de observación. Esta excursión deparó algunas sorpresas: durante ella dos especies se dejaron ver y fotografiar constituyéndose en protagonistas de la ocasión; las joyitas del encuentro fueron la torcacita escamada (Scardafella  squammata) y el burrito pecho gris (Laterallus exilis).
Al cierre del encuentro se entregaron los premios a mejor registro, el cual fue para Marcos Emmanuela Sosa, del COA Tangará por su avistamiento y posterior documentación fotográfica del burrito pecho gris; y a la mejor fotografía, en este caso para María Alicia Soto, por su foto de los chiripepé cabeza verde (Pyrrhura frontalis).


Pese al cansancio propio luego de tantas actividades desplegadas, llegado el final se lamentaba la despedida después de haber disfrutado de tan gratificantes horas de camaradería, de aprendizaje y de intercambio de ricas experiencias, todo ello dentro de un paisaje pleno de la identidad del Chaco Húmedo, con su flora exuberante, su fauna particular, y, dentro de ésta, la abundante presencia de interesantes seres alados incluso en espacios internos de la misma hostería.



Noche de recibimiento y bienvenida a todos los participantes del encuentro, con palabras de bienvenida de Clara Riveros Sosa


     Fabricio Gorleri, explicando sobre el uso de eBird

Charla de observadores y naturalistas en Laguna Corá

Participantes del encuentro de los COA del NEA en Laguna Corá.


Conociendo la confluencia de los ríos Paraguay y Paraná



Caminando por los senderos de Eco-recreo del Sol



 Gustavo Marino, comentándonos sobre la Alianza del Pastizal.



  Entrega de reconocimiento al propietario del Eco-recreo del Sol


Marcos Emmanuel Sosa, ganador del mejor registro del encuentro, por haber registrado al burrito pecho gris (Laterallus exilis) y la torcacita escamada (Columbina squammata), recibiendo la obra del artista Luciano Acosta


 
Entrega de premio a la mejor fotografìa del encuentro de Alicia Soto, recibiendo otra obra de Luciano Acosta


La mejor fotografía del encuentro. Dos ejemplares de chiripepé cabeza verde (Pyrrhura frontalis)

Todos los participantes del Encuentro en Eco-recreo del Sol (Isla del Cerrito, Chaco)


sábado, 24 de octubre de 2015

El COA va a las escuelas

El pasado Jueves 22 de Octubre y a pesar del mal tiempo, fuimos a visitar la E.E.P. 92 del Paraje "La Textil", donde realizamos una charla y una salida de observación con los chicos.

Luego, dibujaron un ave para participar del concurso "Las aves de mi ciudad" que organiza el Museo de Ciencias Naturales "Augusto Schulz",

Agradecemos la atención y calidez recibida por parte de las dos docentes de la escuela, portero y cocinera. A todos los chicos que nos prestaron atención. Y al Museo de Ciencias Naturales "Augusto Schulz" por su colaboración con el préstamo del proyector.









viernes, 23 de octubre de 2015

PARQUE CARAGUATÁ: PRESENTACIONES DE LA MESA AMBIENTAL

Resistencia, 15 de octubre de 2015


Bajo la informal denominación de Mesa Ambiental se reúne un grupo de instituciones ambientalistas y culturales de nuestro medio al que se suman también personas que individualmente adhieren a ese mismo ideario. Este conjunto ha manifestado frecuente y públicamente su posición ante numerosas circunstancias que afectan o que puedan incidir negativamente en el ambiente local.

Es así como en semanas anteriores la Mesa Ambiental ya se había expedido en los medios de difusión respecto de la controvertida urbanización del Parque Caraguatá. Ahora, ese mismo escrito­ ampliado con más fundamentaciones ambientales e incluso legales que desaconsejan el proyecto en cuestión­ acaba de ser presentado simultáneamente al Sr. Gobernador y a los Sres. Defensor del Pueblo de la Provincia, Ministro de Planificación y Ambiente, Ministro de Infraestructura y Presidente del Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y Vivienda (IPDUV).

Al respecto, la Mesa Ambiental quiere dejar muy en claro sus postulados para evitar ciertas tergiversaciones que se producen, algunas veces por mala fe, pero, más frecuentemente, por ignorancia de lo más básico en materia ambiental.

* En primer término la Mesa Ambiental quiere dejar sentado con mucho énfasis, que de ningún modo un ambientalista se permitiría desconocer la acuciante necesidad de vivienda que padecen tantos conciudadanos ni la obligatoria búsqueda de soluciones perentorias y dignas a este problema que concita tantas esperanzas. El cuestionamiento no será jamás a la construcción de casas familiares sino a la elección de su emplazamiento –pudiendo disponerse de otros-­ justamente en un sitio de excepcional abundancia de biodiversidad que persiste enclavado en una zona que ya no es periférica.

* Esas dos condiciones antes mencionadas ­el permanecer con sus características silvestres a minutos del centro de la ciudad y el albergar una muestra tan rica de nuestro ecosistema­ hacen del Caraguatá un lugar único para preservar como sostén de la calidad de vida de cuantos residen en una vasta área, incluso hasta muy alejados. Además de prestarse ejemplarmente para la educación, la recreación y el turismo, un sitio como éste ofrece una importante moderación de los rigores climáticos, amortiguación y absorción de los excesos hídricos en este puntual momento en que son preocupaciones constantes tanto las amenazas del presente fenómeno de El Niño como el avance
constante del Cambio Climático Global.

* En la lista de ciudades que, a nivel mundial, se consideran como verdaderamente ideales para vivir, se encuentra un buen número de localidades australianas cuyos agobiantes calores superan con facilidad a los nuestros, pero ¿qué comparten todas ellas entre sí y también con otros centros poblados muy celebrados y distintos, de Canadá por ejemplo? En medio de sus virtudes se cuenta, en todos los casos, la existencia no sólo de parques urbanos sino de muy extensas reservas naturales no distantes, sino muy por el contrario: enclavadas en plena trama urbana, sumamente apreciadas por los residentes que las disfrutan, que las saben indispensables en el contexto de su clima y que las muestran con orgullo a los turistas. En Resistencia tenemos gratis la oportunidad de ponernos a la par en ese aspecto y estamos a un instante de arruinarla irremediablemente y, de paso, empeorando el efecto “isla de calor” que las ciudades generan y que resulta extremo en estas latitudes.

* Tiene que entenderse también que una reserva natural no es una plaza que deba llenarse de equipamiento; éste debe ser mínimo y se precisa sólo de un inteligente plan de manejo que la preserve porque la daña una intervención excesiva: es el lugar para conocer la naturaleza, para encontrar y re­conocer la identidad natural del espacio que habitamos, cada vez más borrada e inhallable. Por eso, la vegetación acuática no es “suciedad” que haya que quitar sino que es parte
esencial de la flora característica de los humedales y que está conectada con muchas otras formas de vida (peces, aves, anfibios, insectos, mamíferos). Un paseante apurado o un funcionario que recorran rápidamente estos paisajes poco y nada notarán de la fauna porque ésta, para hacerse ver, requiere de tranquilas y atentas caminatas, ya que no se trata de un zoológico con cada ejemplar exhibido en una jaula. Tal como cantaba don Atahualpa Yupanqui: “Para el que mira sin ver / la tierra es tierra nomás.”

* Un error frecuente en que se incurre es suponer que lo único deseable de conservar es la masa boscosa, cuando que ésta es sólo una ­esencial, eso sí­ de las manifestaciones vegetales de nuestra ecorregión: se olvida la importancia fundamental de las sabanas de pastizales, de los sistemas
pastizal­palmar y de otras formaciones. Los pastizales, por caso, son esenciales como reservorio de especies nativas de plantas de gran utilidad forrajera y de una fauna que le es propia y que incluye a interesantísimas aves autóctonas en peligro de extinción; es más: cuando la sabana se combina con manchones de monte resulta el hábitat insustituible de cantidad de especies que habitualmente no se adentran en el bosque: aguará guazú (uno de los Monumentos Naturales de la Provincia del Chaco por Ley 4306/96), ñandú, y muchos más, que no sólo la habitan sino que allí se dejan ver. Quedan sin mencionar las aves de presa, cuya disminución implica la proliferación de algunos indeseables como los ratones, ni las magníficas bandadas de pechos colorados que se alimentan allí y que, en su temporada, protagonizan despliegues en masa dignos de las más atractivas documentales que se ven en televisión.

* Con excesiva frecuencia se habla en los medios acerca tanto del ambientalismo como del Impacto Ambiental como si ambas cosas fueran ideas y acciones que sólo contemplaran vegetales y animales, cuando de lo que en verdad se trata es de la calidad de vida de los seres humanos y de su misma existencia, que van inexorablemente encadenadas – para bien o para mal­ al destino de este único mundo del que disponemos.

* La Mesa Ambiental se ha sorprendido ante la incógnita que se presenta al interiorizarse de que el lote 104 (el Caraguatá) comprende en realidad 96 hectáreas y 4 áreas y que no se halla inscriptas en el Registro de la Propiedad Inmueble a nombre del estado provincial y, al parecer, nunca lo habría estado. Otro asunto que se tendrá que dilucidar.

* Si los ambientalistas no se expresaron antes, en oportunidad del anunciado destino de una parte del Caraguatá a cementerio, se debió a que se pensó que unas pocas hectáreas con sepulturas no provocarían la perturbación ambiental que significará, sin dudas, la instalación en el sitio del equivalente a un pequeño pueblo con miles de personas, todas sus actividades, servicios y tránsito. Amén de que se esperaban mayores precisiones al respecto, habida cuenta de la volatilidad que sufren los sucesivos proyectos de edificios públicos y urbanizaciones.

* Con la permanente inquietud de contribuir al bienestar general y de preservar el patrimonio común, el colectivo de personas e instituciones que componen la Mesa Ambiental queda a la espera de las repuestas oficiales a las notas presentadas y, en oportunidad de su recepción, las comunicará enseguida a los medios periodísticos.

Firman:
Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia, Fundación Ambiente Total, Conciencia Solidaria (ONG Interprovincial), Centro Cultural Ercilio Castillo, Fundación Casco Histórico Barranqueras, Centro de Estudios Nelson Mandela, CTA Autónoma Metropolitana, Lic. Pablo Romero y otros adherentes particulares.